martes, 22 de marzo de 2011

Responsabilidad Profesional

RESPONSABILIDAD PROFESIONAL

DEFINICIÓN Y CARACTERÍSTICAS DE LA RESPONSABILIDAD PROFESIONAL


A) Según Aquiles Menéndez
Menéndez, en su libro "Ética profesional" , define a la responsabilidad como sinónimo auténtico de "conciencia": la obligación de rendir cuenta de los propios actos. La responsabilidad como deber es entendida como la obligación de responder de nuestros actos ante un tribunal. Se habla de responsabilidad moral cuando el tribunal es Dios o la propia conciencia, la responsabilidad legal (o específicamente, civil o penal) cuando el tribunal es el Poder Judicial.


La responsabilidad profesional surge en este punto como incluida dentro de la responsabilidad moral, alcanzando el interior de nuestra conciencia. Tiene dos objetivos primordiales: evitar toda falta voluntaria y disminuir en lo posible en número de faltas involuntarias por debilidad humana, flaqueza propia o negligencia ajena.
El autor de "Ética profesional" agrupa arbitrariamente los principales tipos de responsabilidades en tres clases:
  • Responsabilidad profesional consigo mismo: que exige una conciencia fiel a un triple deber de competencias físicas, intelectuales y sociales.

    Un ejemplo de su desmedro se da en el caso de profesionales que, por dinero o un mayor status, usan su título profesional para venderse al mejor postor, sin considerar las actividades que apadrinarán, sus fines o su lealtad al trabajo.
  • Responsabilidad profesional con el prójimo: se refiere al trato con los prójimos profesionales: colegas, colaboradores, clientes y acreedores. Deja de lado las responsabilidades consignadas en el Derecho Civil para centrarse en la responsabilidad natural hacia la persona, humana y su dignidad como tal.

    Ejemplos de ella son el aprecio hacia un colega que obtuvo méritos, la fidelidad hacia nuestros colaboradores, la comprensión de las necesidades de los clientes y las exigencias de un acreedor.
  • Responsabilidad profesional con la sociedad: es la responsabilidad que tiene el profesionista por el hecho de poseer un título universitario. De su inteligencia en la opinión y sus energías en la acción depende la conducción del pueblo, quien marcha siempre dirigido por un guía.

    Aquí podemos señalar a los líderes que defienden a las poblaciones explotadas por compañías petroleras o aquellos que regresan después de sus estudios fuera de su tierra natal para mejorar la calidad de vida de sus pueblos.

En la misma línea de la ética profesional, afirma que los individuos profesionales deben ser conscientes de su posición en la sociedad y cultivarla a través de:
  • Su personalización e individualización.
  • Ejercitando la profesión de manera honrada -sin desvirtuar su autonomía y su función específica.
  • Evitando delegar responsabilidades a las organizaciones, ya sean estas estatales o privadas.
Así se conseguirá que la conciencia y la madurez espiritual de los profesionales pueda, en conjunto, restablecer la tranquilidad de sus hogares y de su patria, con la confianza de su libertad y su destino.
B) Según Lilia Cote y Paul García:
En un texto con versiones impresa y publicada en Internet, Lilia Cote y Paul García afirman que el concepto de responsabilidad profesional es la obligación de reparar y satisfacer las consecuencias de los actos, omisiones y errores voluntarios e involuntarios incluso, dentro de ciertos límites, cometidos en el ejercicio de su profesión. Entraña el compromiso moral de responder de los actos propios y, en algunos casos, de los ajenos, y la obligación de repara o indemnizar las consecuencias de actos perjudiciales para terceros.
Su objetivo es brindar un instrumento que obligue al cumplimiento de una conducta libre pero respetuosa, sin invadir o lesionar a terceros.
Los autores sostienen que su alcance principal es resarcir el daño generado por mala praxis, y en esa línea sostienen que la responsabilidad profesional puede tener varias vertientes:
  • Responsabilidad profesional civil: Ocasionada por el incumplimiento de las obligaciones del profesional, presumiendo una conducta indebida sancionable de manera económica. Aunque no está claramente estipulada en el Código Civil, ésta se circunscribe al cumplimiento de las obligaciones generadas por un contrato.
  • Un ejemplo a considerar es la entrega de una obra de infraestructura en una fecha posterior a la estipulada en un contrato de adjudicación, lo que es hecho común en la administración pública y que genera demandas por incumplimiento de contrato.
  • Responsabilidad profesional penal: hace referencia a la comisión de un delito. Por lo tanto, los delitos cometidos en el ejercicio de la profesión pueden ser intencionales o dolosos e imprudenciales o culposos.
  • En esta sección puede citarse el caso de los médicos que realizan un diagnóstico incorrecto de la dolencia de uno de sus pacientes, que redunda en complicaciones y/o la muerte, siendo acusados posteriormente de homicidio culposo.
    Responsabilidad profesional administrativa: Se genera cuando los servidores públicos cometen faltas ligeras o tienen conducta ilícita relativamente leve, las que son sancionadas por las autoridades administrativas a través de apercibimientos, amonestaciones, suspensiones o expulsiones de la entidad pública, sanción económica o inhabilitación. Un ejemplo que ilustra este tipo de responsabilidad es retardar la atención de una solicitud que requiere su atención urgente.

Como la tendencia del texto es hacia la culpabilidad de los profesionales, expone una serie de estrategias para reducir o evitar los factores de riesgo:
  • Conocimiento inadecuado o insuficiente: apelan a la reestructuración de planes de estudio según niveles de competencia, la educación continua y la elaboración de guías prácticas.
  • Destreza limitada: apoyan al adiestramiento tutelado y especializado en técnicas innovadoras, además de la reestructuración de programas de estudio, ya mencionados en el acápite anterior.
  • Juicio equivocado: proponen la elaboración de consensos entre varios especialistas, la retroalimentación con resultados de experiencias previas, y el fortalecimiento de las metodologías cuya efectividad haya sido comprobada.
  • Delegación de acciones a profesionales en formación o auxiliares: apuestan por la supervisión de las actividades.
  • Falta de comunicación dentro del equipo de trabajo: dan soporte a la coordinación al interior de los grupos.
  • Recursos físicos, materiales y humanos insuficientes: apoyan la administración eficiente, el suministro adecuado de insumos y la optimización de recursos, además del mantenimiento preventivo y correctivo.

APRECIACIÓN CRÍTICA


Consideramos que la posición de Menéndez es totalmente aceptable. En un primer momento su clasificación de responsabilidad profesional (consigo mismo, con el prójimo y con la sociedad) nos resultó confusa, pero luego comprendimos que utiliza esta tipificación para dar mayor énfasis a sus ideas sobre el tema. Entendimos, desde su perspectiva, que la responsabilidad profesional implica prepararse técnicamente para un servicio específico y calificado, humanamente para servir personas sin menoscabar el destino de todos, y para servir al bien común dentro de los límites de la sociedad.
El segundo texto enfoca la responsabilidad profesional desde la perspectiva médica como respuesta ante inconductas de los profesionales, como si la responsabilidad se tratase de una normativa acerca de todo lo sancionable por errores en el ejercicio de una actividad. Su posición es discutible, pero ofrece un punto de vista distinto al expuesto por el primer autor y hace un mayor énfasis en las estrategias que permitirían cultivar un sentido de responsabilidad aplicable al desempeño de los profesionales.


FUENTES

http://www.monografias.com/trabajos14/respprof/respprof.shtml
http://juansanchez.webcindario.com/trabajos/resprofe.php

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